Experiencias

La heterogénea topografía de Mallorca convierte la isla en un destino interesante para los amantes de las dos ruedas. En el caso del ciclismo, los más experimentados disfrutan especialmente con las numerosas curvas, ascensos y descensos que se pueden realizar a lo largo de toda la carretera Ma-10, que une las villas de Andratx y Pollença y que pasa por rincones emblemáticos como Sa Calobra –por la carretera con el distintivo “nudo de la corbata”–, Deià o Valldemossa.

Igualmente, los ciclistas con menos experiencia pueden disfrutar tanto de rutas más cortas por la citada Ma-10 como de excursiones de recorrido no tan exigente a nivel físico por el Pla de la illa. Cabe recordar que ciclistas laureados como Joan Llaneras y Enric Mas son hijos de la isla.

Desde Son Esteve se pueden iniciar varias rutas ciclistas, de gran riqueza paisajística todas ellas.